Sunday, January 10, 2010

One

Estoy buscando una manera mas de lidiar con la faena diaria de incomprensión en mi ser, por lo individualista que soy y por lo que esto me ha causado durante toda mi vida. Trataré de observar la vida de una manera mas objetiva para, de cierto modo, ser el mundo, y aumentar mi conexión con el.

He estado escuchando las entrevista que Allan Anderson hace a Krishnamurti, las cuales me han dado un espectro muy amplio de reflexiónes cada vez mas profundas. La forma en la que todos nosostros, los seres humanos, formamos una ola de sufrimiento constante. Que es más visible en las ciudades. Nuestro modo de vida natural, ha sido afectado y ha continuado desarrollandose hasta que nos convertimos en esclavos de nuestro propio sufrimiento. Encerrados en pequeñas carceles que llamamos mente.

Nuestras vidas giran en torno en nuestro estado de animo, siempre cambiante y vacilante, nuestro espacio fisico está delimitado a nuestros interes que muchas veces son dañinos. Nuestra relación con nuestros semejantes es proporcional a la historia personal con ellos. No hay nada nuevo, todo es una constante rueda de repetición, de aburrimiento, de deterioro. Lo que llamamos felicidad, muchas veces no es mas que un concepto pre definido, pre aprendido, que nos limita a sentir y a vivir el mundo, el cual si no se repite, es dinámico y siempre cambiante.

Los sistemas que usamos para controlar la realidad, que en un principio son útiles, y necesarios, se corrompen con el deseo del ser humano, por obtener más, sin establecer un balance con el entorno. Tratamos de medir, cuantificar, y calificar todo a nuestro alrededor, como si fuese un numero estatico que jamás cambia.

Al igual que todos yo estoy contaminado y por lo tanto, cargo con mucho encima, que si pudiese ser capás de olvidar todo esto, probablemente no estaría escribiendo en este momento.
En este espacio de auto-aislamiento y a la vez de unión con el mundo, propongo este blog, en donde colocaré nuevas inquietudes del mundo a mi alrededor, sin importarme la ortografía, ni la calidad de mis comentarios, ni por supuesto, quien lo lea.

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